COMODÍN O PASIÓN?

 Buenas otra vez...

Hoy toca hablar de algo que me gusta mucho

El deporte

Es cierto que nunca lo he practicado de manera profesional ni federada, y que no asisto a un gimnasio o a un polideportivo para realizar ninguna actividad deportiva concreta, pero lo practico en casa o en la calle.

Desde bien pequeña, mis padres tenían entre ceja y ceja la idea de apuntarme a deportes de grupo en el colegio, e incluso en el instituto, y tuve que asistir, más forzosamente que otra cosa, a deportes tan variopintos como baloncesto, kárate o voleyball. Realmente, yo no me sentía cómoda realizando ninguno de esos deportes, por la sencilla razón de que todos ellos eran deportes de equipo, de grupo, y a mí no me gustaban nada los deportes de equipo. Sin embargo, pese a ser una persona sociable y amiga de mis amigos, que siempre me gusta conocer gente nueva y relacionarme, no me sentía cómoda formando parte de los equipos, ya que siempre parecía haber gente que destacaba o te ponía las cosas difíciles.

Por eso, cuando estaba en segundo de Bachillerato, decidí apuntarme al gimnasio de mi barrio y estuve apuntada varios años, haciendo natación, que lo había hecho previamente ya, y asistiendo a las clases guiadas de Body Combat que, con el paso del tiempo, se convirtió en mi actividad deportiva favorita. El Body Combat es un deporte cardiovascular que incorpora movimientos de varias disciplinas, tales como Boxeo, Muay Thai, Karate o Capoeira, y se originó en Nueva Zelanda en el año 2000, siendo su creador Nathalie Leivas.

El Body Combat para mí significó un gran cambio de chip ya que, por un lado, me sentía feliz y satisfecha por realizar una actividad física diariamente y, por otro, se me daba bastante bien y siempre me ponía en primera fila. Además, empezar en esto me permitió vencer ciertos miedos e inseguridades como no atreverme a que los demás me mirasen, o pensar que lo estaba haciendo mal, cuando lo lógico es hacer mal algo que nunca antes has hecho.

Lo cierto es que, desgraciadamente, con el COVID todo se fastidió, y los gimnasios, el mío incluido, tuvieron que suspender temporalmente sus actividades guiadas. 

Este curso, al parecer, tampoco hay clases de Body Combat, pero a veces lo practico en casa y me encanta. En cuanto pueda, me reincorporaré, ya que considero que ha sido una manera tan buena como saludable de desconectar del mundo.

Aparte de eso, y para terminar, suelo entrenar en casa a diario con gomas y pesas, y también salgo a correr porque me encanta, y es el único deporte que, ya desde pequeña, me gustaba.

Espero que os haya gustado y, desde aquí, os animo a realizar Body Combat o cualquier tipo de actividad deportiva, ya que, aparte de sentirte mejor contigo mismo y superarte, es una manera genial de no estar tan conectado al teléfono o de cambiar el chip.

Dejadme en comentarios qué os ha parecido!