Hola a todos!
En la entrada de hoy quería expresar lo que es para mi un buen tutor o una buena tutora, basándome básicamente en aquellos docentes que me dejaron huellas positiva y negativamente durante mi etapa escolar en el instituto, tanto en la ESO como en Bachillerato.
En primer lugar, para mí la empatía debería ser la característica más importante con la cual todo tutor y tutora debería contar, ya que si no eres capaz de ponerte en la piel del alumno en determinadas circunstancias nunca vas a conseguir llegar a él o a ella realmente. Un claro ejemplo de empatía sería, sin ir más lejos, cuando el alumno viene con los deberes sin hacer porque ha tenido un problema familiar grave, con lo cual no será sancionado o castigado pero sí se hablará con él tranquilamente acerca del problema para que la próxima vez realice sus tareas correctamente.
Otra cosa importante en un tutor o tutora, de nuevo en mi opinión, que no debería fallar, es la alegría, y parece una chorrada, pero si eres tutor o tutora y estás siempre de mal humor, serio o con cara de vinagre no vas a conseguir llegar a tus alumnos porque te verán como una figura superior a la cual tienen miedo o respeto excesivo, y eso los hará sentir incómodos, como me ocurrió a mí en su momento.
Otra virtud con la que debería contar todo tutor o tutora es la de la paciencia, algo que hoy en día es muy difícil de conseguir por el estrés al que todos estamos sometidos en nuestro día a día, tanto docentes, alumnos y padres y familiares con nuestras respectivas vidas y ocupaciones, con las cuales a penas nos queda tiempo libre, pero es muy importante que el tutor tenga paciencia o capacidad de aguante ante situaciones límite, ya que si la pierde esto podría desembocar en emociones negativas por parte de alumnos pero, de igual forma, por parte de los padres o los familiares, ya que percibirán al tutor como alguien que explota a la mínima y que no comprende a sus alumnos.
Por último, hay otro rasgo personal que me parece importante para ser tutor o tutora, y es el de la autenticidad y honradez, esto es, que sea una buena persona y que, por ende, sea capaz de transmitirles esto a sus alumnos y a los padres, pero sobre todo a sus alumnos. Es muy importante que los alumnos capten la sensación de que su tutor es una buena persona y alguien que intenta hacer el bien ya que eso determinará en gran medida, aunque no lo parezca, cómo se comportarán sus alumnos en determinadas circunstancias. Yo misma tuve una profesora que me castigó sin viaje de fin de curso por haber estado con el teléfono en clase, y eso no era cierto, pero me tenía mucho asco, con lo cual no pude ir y nadie más estaba castigado, solo yo. Para mí, por aquel entonces, en tercero o cuarto de la eso, fue un golpe muy duro y me hizo sentir fatal el resto del curso. Durante aquel año la gente siempre cumplía con sus obligaciones cuando ella era su tutora, pero no percibíamos que fuese buena persona ni que fuese justa, algo fundamental si, además de querer que tus alumnos te recuerden con cariño, deseas calar hondo en ellos de manera positiva, y no al contrario.
Esto es todo, ¿qué pensáis vosotros?
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